Hidráulico VS Sistemas Mecánicos, ¿Por qué?

Tras varias décadas fabricando sistemas de seguridad mecánicos para nuestros cultivadores de gran capacidad (Chisel y Versatill), en Ovlac hemos tomado la decisión de apostar decididamente por el sistema hidroneumático. La razón para ello es que la experiencia nos ha demostrado que este último aporta una serie de ventajas incontestables frente a los sistemas mecánicos tradicionales.

 

 

 

 

 

La curva roja muestra como el sistema de ballesta parte de una presión de disparo importante, permitiendo que el brazo trabaje con su ángulo óptimo de ataque, incluso en terrenos muy duros. Ante un obstáculo, la presión disminuye progresivamente, salvaguardando así la estructura principal del cultivador. Sin embargo, después de determinados ciclos, la ballesta se fatiga, disminuyen do su resistencia y desplazando paralelamente la curva de comportamiento hacia presiones de disparo más bajas (curva morada). Es así que el brazo cede con excesiva facilidad en terrenos compactados, y no puede recuperar su posición óptima, ya que cuanto más sube el brazo, más disminuye la presión de la ballesta.

 

 

 

 

 

La curva azul muestra el comportamiento típico de un sistema tradicional de muelle. Normalmente, este tipo de brazos tienen una fuerza de disparo inicial más baja y ésta aumenta a medida que el brazo se eleva ante una determina da presión trasladando esos esfuerzos al bastidor y soportes y, en general, a la estructura del apero. Al partir de presiones de disparo iniciales más bajas, es frecuente que muchos de estos brazos de muelle cedan en el mismo momento de tocar la superficie de un suelo duro ocasionando que, en muchas ocasiones, no trabajen en su posición óptima.

 

 

 

 

 

El sistema hidroneumático de Ovlac suple todas estas deficiencias. La curva verde muestra cómo la presión de disparo inicial es tan elevada como la del sistema de ballesta y con un comportamiento a partir de ese punto también similar gracias a la estudiada geometría de los puntos de giro. Este comportamiento ideal se mantiene a lo largo de toda la vida útil del apero. Además, el sistema hidroneumático permite modificar la presión de disparo en función de las circunstancias del terreno.

Ventajas: Calidad de Trabajo

Sólo un sistema de seguridad que durante el trabajo mantiene los brazos en su posición óptima garantiza una profundidad de trabajo uniforme. Esto es vital; de la calidad del laboreo depende en gran medida el resultado final a la hora de cosechar.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ventajas: Ahorro de Combustible

Distintos ensayos de campo realizados por Ovlac demuestran que la menor resistencia ejercida por una punta trabajando en su posición óptima representan ahorros de combustible de hasta un 30%.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ventajas: Menor Desgaste

Esos mismos ensayos comparativos arrojan un ahorro de hasta un 20% en elementos de desgaste, con el consiguiente beneficio económico y de tiempos muertos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ventajas: Mayor Vida Útil de la Máquina

El posicionamiento óptimo de los brazos permite una mayor vida útil del cultivador y un menor desgaste, garantizando así un alto valor de recompra.