Ovlac estuvo presente en Innov-Agri acompañando a su distribuidor Tadys, con el cual existe un perfecto entendimiento. Este distribuidor está muy asentado en el mercado francés y sabe que los productos de Ovlac reúnen excelentes condiciones para responder a sus exigencias.
El evento tuvo lugar en Outarville. Sobre el terreno se dieron cita las mejores marcas del sector. Ovlac expuso una selección de sus modelos más representativos, que sorprendieron por su aire innovador. Dichos modelos se dieron a conocer en el stand con una detallada información.
Ovlac y Tadys, una combinación ganadora.
Cabe recordar que el Mini fue el primer producto de Ovlac introducido en el mercado francés. Después le sucedieron otros modelos de su amplia gama, siendo también muy demandados.
Con el transcurso del tiempo, los agricultores franceses han ido apreciando su alto grado de especialización como fabricante de maquinaria para trabajo de suelo. Ovlac goza de una buena imagen de marca en tierras galas. La calidad de sus productos, así como el buen servicio de puesta en marcha de Tadys, han contribuido a ganarse la confianza. Los clientes se sienten preparados para comenzar el trabajo en sus tierras, únicamente tienen que ajustar el apero a las características de su terreno.
Este certamen de Innov-Agri transcurrió durante tres intensas jornadas. Ovlac expuso varios modelos que dejaron patente sus grandes dotaciones técnicas.
Para empezar, hay que mencionar el Mini NH 9+2 equipado con reja ECO-FLOW para mejorar el flujo de residuos. Se trata de un apero ligero, simple y recio. Como detalle significativo, cabe destacar su trabajo fuera de surco evitando la compactación del fondo de labor. Por otro lado, la labor superficial de este arado reduce el consumo de potencia. Es un producto muy logrado, aúna las ventajas del arado tradicional y del mínimo laboreo.
Se ha diseñado específicamente como arado superficial para poder gestionar grandes volúmenes de residuo a poca profundidad. Por cierto, uno de los rasgos diferenciales de los aperos de Ovlac es el enganche propio de la marca: fijo u oscilante. Este último consigue una regulación automática de la línea de tiro y la deriva lateral del arado, con lo que se mantiene siempre recto. Su bloqueo automático en elevaciones o durante el transporte favorecen la seguridad.
También destacó el Xlander 3-22, sólido por naturaleza. Ovlac revolucionó el tradicional cultivador o semichisel incorporando un novedoso sistema de seguridad basado en elastómeros de caucho. Todo un logro, dado que las holguras producidas por el desgaste de los elementos móviles, muy comunes en los sistemas de muelle, desaparecían. Además, con la ventaja de estar libre de mantenimiento. Después de más de 2.000 unidades vendidas, Ovlac ha puesto toda su experiencia en el nuevo XLander, que se ha convertido en un referente.
Este modelo tiene un chasis muy robusto basado en un potente bastidor central, cuyas articulaciones, giros y elementos clave son de acero ALE. Otro progreso significativo es la disposición de brazos cortos y largos de forma alterna, que garantizan una notable mejora en el flujo de los residuos para un trabajo sin atascos. El XLander, en todas sus versiones, se puede equipar con una gran variedad de rodillos y rastras.
Por último, la Maxidisc II de 4m plegable sorprendió por sus grandes prestaciones. Constituye la última generación de gradas rápidas de Ovlac. Su diseño, compacto y recio, está estudiado para ofrecer un alto rendimiento. Permite trabajar en todo tipo de terrenos y sobre cualquier cultivo sin que el volumen de residuo sea un problema. Según las condiciones de trabajo, se pueden montar discos de 20” o 24”, que van sobre brazos independientes favoreciendo una
labor más uniforme ante posibles obstáculos. Focalizó la atención porque aporta rapidez, eficacia y rentabilidad.
En definitiva, los modelos de Ovlac exhibieron sus cualidades en esta feria de primer nivel. De igual forma, dejaron la impronta de un fabricante que trabaja en calidad de especialista.